La oposición entre violencia mítica y violencia divina, con la que articula Walter Benjamin su ensayo “Hacia una crítica a la violencia”, opera en la oposición entre mito y teología. Este trabajo busca centrarse en uno de los lados de la oposición: la del mito y la violencia mítica. Uno de los interlocutores de Benjamin respecto a este tipo de violencia mítica son las Reflexiones sobre la violencia de Georges Sorel. En la obra de este último la relación entre fuerza y derecho y entre violencia y fundación de un nuevo derecho se articulan de manera explícita. Pero este tipo de relaciones solo son posibles porque la justicia ha sido excluida de estas relaciones. En Sorel se ha renunciado a una aprehensión racional de la justicia y con ello la única apuesta viable es construir un impulso, una fuerza vital a partir del mito. Benjamin retoma este posicionamiento, pero no lo asume como la única opción posible. No hay en él un retorno al racionalismo, sino el intento de articular la justica con fuera del ámbito de lo mítico.