La Educación Sexual Integral (ESI) y la Educación Ambiental Integral (EAI) son perspectivas que
necesariamente se deben transversalizar en nuestra enseñanza. Desde ambos enfoques, podemos
resignificar los contextos en los que nuestra práctica docente se inserta. Debemos pensarlo en clave de
herramientas, que potencian y problematizan los contenidos que enseñamos, no solo para la geografía,
sino para diversas disciplinas.
Nuestra tarea pedagógica y didáctica, no puede estar exenta de una enseñanza situada, que atienda a
los contextos y a los territorios diversos en donde ejercemos nuestra labor. Y eso implica,
necesariamente, la escucha de las y los estudiantes, quienes habitan cotidianamente los territorios y son
víctimas de las condiciones que los rodean y sojuzgan.
Vincular la ESI y la EAI desde el acuerpamiento invita a poner el cuerpo y a empatizar con conocimientos
que deben dialogar con los contenidos prescriptos por los diseños curriculares y con los contextos donde
son enseñados. Nos atrevemos a pensar si es posible repensar-nos en el territorio en clave de
acuerpamiento.
Es necesaria la visión interdisciplinaria de los hechos que nos conmueven e interpelan. Por ello,
"acuerparse al ambiente" es un relato que expresa una situación vivida, traducida en una historieta, que
invita a poner en cuestión y revalorizar diálogos posibles.
En eso estamos y convocamos a quienes quieran seguir repensando sus prácticas docentes desde la
educación sexual y la educación ambiental. Porque leyes sobran, eslóganes también. Quizás falte mayor
integralidad. Pero de lo que sí estamos seguras/os es que, sin cuerpos, no hay ambientes.