Presentación
Desde sus comienzos este coloquio se ha propuesto reflexionar acerca del conocimiento en general, y de la ciencia en particular, a la luz de sus múltiples relaciones con otro tipo de prácticas y actividades humanas, como el arte o la educación, teniendo en cuenta su insoslayable compromiso con valores concretos. No resulta exagerado sostener que la pandemia de Covid-19 ha puesto en evidencia una vez más, y acaso de modo más evidente, las múltiples relaciones y factores que atraviesan y sostienen a las prácticas científica. En efecto, la carrera internacional por la producción de vacunas, los múltiples ataques a las medidas de cuidado propuestas por comités de expertxs científicxs, tanto como el tratamiento y visibilización de problemáticas específicas en sectores sociales particularmente vulnerables, entre otros muchos fenómenos recientes, han mostrado hasta qué punto las prácticas tecnocientíficas y las políticas se encuentran entrelazadas. Por su parte, las prácticas artísticas también se han visto profundamente sacudidas por la pandemia, en la medida en que el aislamiento y luego el distanciamiento social han implicado una profunda crisis en nuestros modos de expresarnos y relacionarnos con otrxs y con el mundo, y ha tenido un fuerte impacto tanto en lo que hace a los temas allí abordados como en sus modos de producción. Así, esta edición del coloquio se propone volver a algunos de sus temas clásicos y plantear otros más novedosos a la luz de la crisis planteada por la pandemia de Covid-19. Después de todo, si -como sugiere Vincent Colapietro- la filosofía es el drama de la vida revivido en el pensamiento con vistas a lo que ha de hacerse, cabe esperar que esta nueva crisis individual y colectiva nos conduzca no solo a aclarar, sino también a renovar nuestras ideas.